La dirección de Tlaquepaque fue "intervenida" ante la sospecha de posibles infiltraciones del crimen organizado en la corporación
El Ejército mexicano desarmó a más de 700 policías de Tlaquepaque, un municipio del área metropolitana de Guadalajara (Estado de Jalisco), ante las sospechas de que los agentes pudieran estar coludidos con el crimen organizado.
El gobernador del Estado, Aristóteles Sandoval, anunció a través de su cuenta de Twitter que la mañana de este domingo la fiscalía local en coordinación con autoridades federales y militares “intervinieron” la Dirección de Seguridad Pública municipal. La seguridad quedará a cargo de los policías estatales.
El Fiscal de Jalisco, Raúl Sánchez Jiménez, informó que el objetivo del operativo es “reevaluar a sus elementos ante la sospecha de posibles infiltraciones del crimen organizado en la corporación municipal”. En una rueda de prensa el funcionario destacó que esto es parte de las estrategias gubernamentales para combatir al crimen organizado. En el operativo se desmanteló a toda la corporación desde el Comisario y los mandos medios hasta los elementos de tropa.
La Fiscalía revisará y custodiará el armamento, los chalecos antibalas, los cartuchos, los equipos de radio comunicación y las 50 patrullas de la corporación. “Es importante puntualizar que esta es una medida contundente del
Gobierno del Estado para hacer valer el estado de derecho frente a la delincuencia y posibles actos de corrupción de servidores públicos”, reiteró Sánchez Jiménez
La corporación se compone de más de 700 policías, pero por lo pronto 130 oficiales serán los que se internen en la academia de Policía para una evaluación que durará 30 días. El titular de Seguridad Pública de Jalisco, Raúl Alejandro Velázquez Ruiz, informó que serán alrededor de 400 elementos de las fuerzas policiales estatales y federales los que se encargarán de patrullar y brindar seguridad en la localidad.