La mayoría de las personas no llegan a la cima más alta del mundo ni siquiera una vez.
Pero Anshu Jamsenpa, de 38 años y madre de dos hijos, lo ha hecho cinco veces, todas a través del camino del Collado Sur, en el lado nepalés del Monte Everest. Una hazaña increíble para cualquier alpinista.
Además, este año ella rompió un récord mundial y acaparó titulares de prensa en todo el mundo cuando se convirtió en la primera mujer en conquistar dos veces en cinco días el gigante del Himalaya, de 8.848 metros de altura: primero el 16 de mayo y luego el 21 de mayo.
Y no, no creas que sus asombrosos logros terminan ahí. No era la primera vez que hacía un doble ascenso en el mismo viaje.
En el 2011, Jamsenpa llegó dos veces a la cumbre de la montaña más alta del mundo en un mismo viaje, pero en un lapso de nueve días: el 12 de mayo y el 21 de mayo, respectivamente.
Jamsenpa asegura que ha logrado todas esas hazañas gracias a su fe. “Siempre creo que estoy muy cerca de Dios, que estoy recibiendo una bendición”, le cuenta Jamsenpa a CNN, cuando se le pide que explique su estado de ánimo mientras escala la montaña.
Jamsenpa nació en Dirang, una ciudad remota metida entre las montañas en el noroeste del distrito de Arunachal Pradesh, en la India, fronterizo con Bután y el Tíbet.
Según ella, haber vivido en una ciudad pequeña tiene sus ventajas para quien quiere ser alpinista, porque “estás rodeado de naturaleza”.
Jamsenpa creció queriendo se periodista, pero no fue a la universidad. En cambio, cuando cumplió 16 años conoció a su futuro esposo, Tsering Wange, y el destino la llevó por un camino muy distinto.
Se casaron en el 2000, cuando Jamsenpa tenía 21 años.
Fue el espíritu emprendedor de Wange el que empujó a Jamsenpa hacia el Everest. En la ciudad de Bomdila, él fundó una agencia de viajes que organiza expediciones de senderismo en el noreste de la India y en Bután, bautizadas como las Vacaciones Himalayas.
Tras quedar embarazada de su segunda hija, en el 2003, Jamsenpa comenzó a trabajar de tiempo completo en la agencia turística de su marido. “Cuando comencé a revisar las cuentas descubrí que el negocio daba pérdidas”, dice ella.
A pesar de ser el presidente de una asociación local de montañismo y deportes de aventura, Wange nunca había podido escalar el Monte Everest, según su esposa porque es adicto al trabajo.
Así que ella empezó a llevar a los clientes a las expediciones de senderismo alrededor de los Himalayas. Y en una de esas expediciones, un cliente le sugirió que se entrenara profesionalmente.
“Me dijo que tenía el coraje y un estado físico muy bueno”, recuerda. “Me inscribí en un curso y una vez que comencé, jamás volví a mirar hacia atrás”.
Los récords
En el 2009, a Jamsenpa se le ocurrió escalar el Everest y comenzó un intenso entrenamiento que duró dos años. En el 2011, junto con un grupo de nueve escaladores, alcanzó por primera vez la cumbre de la montaña más alta del mundo.
El mayor reto para ella en ese momento fue dejar a sus dos hijas, que tenían 5 y 10 años respectivamente.
Jamsenpa ascendió desde la ruta del Collado Sur, del lado nepalés, y no desde la ruta de la Arista Norte, del lado tibetano, porque no tenía la visa china.
En la ruta del Collado Sur, que es la que Jamsenpa ha usado en todos los ascensos que ha hecho, el campamento base está ubicado a 5.364 metros de altura y luego se encuentran otros cinco campamentos.
Y la idea de hacer un doble ascenso al Everest se le ocurrió, como no podía ser de otra manera, cuando estaba escalándolo por primera vez, en un campamento a 7.163 metros de altura.